¿Qué son los brazos (rectos y curvos) y cómo saber cuál utilizar para mi puerta de garaje basculante?
Cuando se instala un motor para puertas de garaje basculantes, como el modelo Bazer o Rocket, es fundamental elegir el tipo de brazo a utilizar: brazos rectos o curvos. Esta elección depende principalmente del espacio disponible entre la puerta y el montante de la estructura.
Tipologías de brazos para puertas de garaje
Las dos principales tipologías de brazos son:
- Brazos rectos: Ideales para instalaciones con suficiente espacio.
- Brazos curvos: Utilizados cuando el espacio es limitado y el brazo debe ser montado externamente.
Cuándo utilizar los brazos rectos
El brazo recto puede ser montado si existe un espacio de al menos dos centímetros entre la puerta y el montante. Este tipo de brazo garantiza una mayor estabilidad y un mejor rendimiento del motor.
Cuándo utilizar los brazos curvos
Si el espacio entre la puerta y el montante es inferior a dos centímetros, será necesario optar por el brazo curvo. Este diseño permite que el brazo se extienda sin obstáculos, manteniendo la integridad del mecanismo de apertura de la puerta.
Consideraciones finales
La elección entre brazos rectos y curvos está determinada por el espacio disponible. Por lo general, la instalación de brazos rectos es preferida, pero en caso de limitaciones de espacio, los brazos curvos representan una alternativa válida para garantizar el correcto funcionamiento de la puerta de garaje basculante.